Domingo 13 de junio 2021
Hoy sucedió algo increíble en la Casa de Alianza. Algo sencillo, que a los ojos de un historiador del mundo parece poco importante, pero a los ojos de un hijo de la Providencia tiene una gran significado. Hemos bendecido la cocina del departamento VIP. Se lo llama así no porque sea excesivamente cómodo o desmesuradamente caro, sino porque es el departamento cuya cocina, cuyo estar y cuyas piezas miran al santuario original. La cocina era lo último que faltaba por instalar para estar 100% operativo. Y hoy se bendijo y es el único lugar en Schoenstatt donde se podrá hacer la oración de la noche y de la mañana desde la cama mirando el santuario original. A mí me parece increíble.
En los últimos años la Casa de Alianza ha ido acogiendo cada vez más vida y más personas que se sienten en casa allí. Sobre todo latinos, pero también muchos alemanes y personas de todas las nacionalidades. Jóvenes y personas mayores encuentran en Casa de Alianza un espacio para distenderse, para hacer una pausa, para encontrarse con lo divino, para encontrarse con nuestra querida Mater y su Hijo Jesús.
Ahora los visitantes, los peregrinos y toda la Familia de Schoenstatt cuenta con un espacio más, un departamento con 6 habitaciones dobles, baños, cocina y estar, para poder disfrutar de esta atmósfera familiar y este descanso de cuerpo y alma. Cuánto se alegrará el padre Kentenich de poder recibirnos en su casa, en la casa donde vivió por tantos años, formando el movimiento, dando sus grandes retiros y jornadas.
Queridos amigos, querida Familia de Schoenstatt, los esperamos. En realidad, los espera el Padre Kentenich en su casa. Ustedes nos avisan cuándo se animan a venir y nosotros preparamos todo. Y si tienen ganas compartimos alguna buena comida y una buena conversación desde la cocina del departamento VIP, mirando el santuario original y soñando con la santidad normal de los hijos de Dios.
Qué Dios los bendiga y la Mater les sonría, P Joselo “El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.” (Mc 4,26s)
Padre Joselo