29 de diciembre 2022
Fiesta de la Sagrada Familia
Queridos amigos en Alemania e hispanohablantes,
Hoy es la fiesta de la Sagrada Familia. Que ellos tres nos bendigan y fortalezcan en el tremendo regalo que es la familia. Les escribo a fin de este año 2022 para despedirme, para despedirme de “mi familia”, ustedes mis amigos con los cuales vivimos tantas experiencias en torno a Jesús y María en Schoenstatt, en el santuario y en la Casa de Alianza. “¿Quienes son mi familia?” se pregunta Jesús. “¿Los que hacen la voluntad del mi Padre? Responde él mismo. Eso fue lo que tratamos de hacer durante los últimos años cuando nos encontramos en Casa de Alianza, cuando visitamos el santuario de Schoenstatt. Digo “tratamos”, porque nuestro cumplimiento de la voluntad del Padre es siempre imperfecto, pero tratamos, estamos tratando, nos esforzamos. Por eso los considero mi familia y me quiero despedir de ustedes. Despedir pasajeramente, pues todos sabemos que a más tardar nos encontraremos en el cielo. No se olviden de rezar por mí para que pueda llegar allá y encontrarlos.
La razón de mi estadía en Alemania fue un servicio que me tocó hacer para mi comunidad sacerdotal de los Padres de Schoenstatt. Comencé el año 2015 y terminaba el 2021, pero se alargó hasta agosto del 2022 debido a la pandemia de Covid. Fueron siete años intensos de trabajo para los sacerdotes en un servicio muy lindo de animación y acompañamiento. En su infinita Providencia, Dios quiso regalarme un segundo trabajo que no estaba previsto anteriormente. La Virgen me condujo para encontrarme con muchos latinos e hispanohablantes que viven en Alemania y en toda Europa y poder soñar y realizar muchas actividades pastorales para mantener, cuidar, fortalecer y crecer en nuestra fe católica. Todos ustedes, con los cuales me encontré en estos años, han sido un regalo para mí. Por eso no quería irme de Alemania sin decirles de corazón: mil gracias. Dios es siempre bueno y me regaló en ustedes mucha alegría, mucha creatividad, la posibilidad de servir en un proyecto tan hermoso como es el de acompañar la vida de las personas, me regaló la confianza de muchos y también grandes sueños para nuestra querida Iglesia en Alemania y en Europa. Me regaló buenos amigos. También me regaló algunas dificultades, pero ¿qué proyecto de envergadura no tiene desafíos y obstáculos difíciles de superar? Ellos son también ocasión de aprendizaje, de humildad, de creatividad y de paciencia. También se necesitan si queremos ser santos y evangelizar, ¿cierto? Nuevamente a todos, mil gracias.
Ahora estoy en Jerusalén, en un tiempo de transición y renovación. Aquí me encontré incluso con una joven que participó de los retiros en Casa de Alianza y selló su Alianza de Amor con María en el santuario. Ha sido todo un regalo. Sepan todos que he rezado por ustedes en tantos lugares santos donde he vivido en los últimos tres meses, y en otros tantos que he visitado. Dentro de poco regreso a Alemania, donde pasaré una semana para terminar de empacar y seguir viaje a Chile, donde está la sede de mi Provincia y también mi casa. Luego de un tiempo allá partiré a Austin, Texas, en Estados Unidos, para mi próximo servicio en Schoenstatt. Están todos invitados si en algún momento quieren y pueden pasar por allá. Los espero.
Me despido nuevamente de todos. Gracias por estos años de amistad y cariño. Los llevo en el corazón y les pido que no se olviden de la Virgen María. Ella no se olvida de nosotros. Y si pueden visitarla en Schoenstatt, siempre serán bienvenidos. Ella quiere mantenernos cerca de Jesús y formarnos como sus apóstoles. Les mando mi bendición y un gran abrazo, P Joselo.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------AVISO DE CASA DE ALIANZA :
Ya varios saben que hubo una pequeña despedida en octubre, pero el que aún no ha tenido tiempo puede venir y hospedarse en casa de alianza. El 14 de enero le haremos un almuerzo de despedida ¡Son todos bienvenidos!
Whatsapp para confirmar : 49 178 9387025