top of page

Carta del Padre Joselo a los amigos de la Casa de Alianza "Recen con nosotros, recemos juntos"

Casa de Alianza,

Viernes 10 de Enero

Queridos amigos,

Aún es tiempo de Navidad hasta que celebremos el bautismo del Señor. Por lo mismo, ¡FELIZ NAVIDAD! El misterio de Navidad es tan grande que la Iglesia reserva más de dos semanas para festejarlo. ¡Qué alegría! Espero que todos hayan tenido una linda celebración en familia y deseo que la luz, la vida, la fuerza y la belleza del pesebre y de todo lo que pasa en torno a él en estos días se les regale con abundancia en su vida personal y familiar. Bendiciones.




Después de Navidad, nos hemos alegrado también al festejar a la Sagrada Familia de Nazaret (o de Belén). Jesús, María y José, los tres protagonistas de este tiempo litúrgico y de este misterio del nacimiento de Dios en medio nuestro. Y hablando de familia, esa es precisamente la experiencia que muchos han tenido en esta Navidad y Año Nuevo en la Casa de Alianza. En la sencillez de las celebraciones, en un ambiente religioso y con un corazón abierto para todos, han podido experimentar la vida de familia, especialmente los que están lejos de las suyas. La vida familiar es una gracia de la Casa de Alianza. La vida de familia es parte del espíritu que se vive en esta Casa de Alianza. Es un don de Dios que recibimos agradecidos y cuidamos con responsabilidad. Es también un don del Padre Kentenich, que vivió en esta casa por muchos años. ¿Por qué digo que es un don del Padre Kentenich?


Entre los años 1928 y 1941 el Padre Kentenich se preocupó de que en esta casa se vivieran valores familiares y que la atmósfera espiritual de la misma fuera tan fuerte que pudiera ser percibida por cada visitante. Eso ayudaba enormemente a asimilar las charlas y las ideas que se trasmitían en los retiros. La atmósfera familia y religiosa hacía que lo que se escuchara fuera mucho más creíble y real. Incluso palpable. Cuando el Padre Kentenich deja la Casa de Alianza en septiembre del año 1941 y luego llega a Dachau en marzo del año 1942, siente nostalgia de esta experiencia familiar en la Casa de Alianza y de la vida religiosa en torno al Santuario de la Virgen de Schoenstatt. Y compone el “Cántico al terruño”.

Es interesante saber que en el techo del edificio administrativo del campo de concentración de Dachau estaba escrito, con grandes letras blancas que podían ser vistas desde lejos, el siguiente slogan: “Hay un camino a la libertad. Sus hitos son: obediencia – esmero – franqueza – orden – limpieza – sencillez – verdad – sentido para el ofrecimiento y amor a la patria”. Así como en la famosa reja a la entrada a Dachau estaba la frase: “el trabajo hace libre”, así también, sobre este techo, aparecía esta declaración. Por supuesto que era un recuerdo de valores utilizados por los nazis para sus propios fines, que en su raíz estaban pervertidos. El Padre Kentenich seguramente se sintió motivado por esta lista de palabras para escribir y describir lo que él había experimentado en Schoenstatt y en la Casa de Alianza. Así es como llegó a seis palabras que unió en una hermosa oración que exalta la belleza del hogar y la vida familiar. Estás palabras son: el amor cálido, la belleza, la libertad magnánima, la alegría del corazón, la verdad y el heroísmo. Y la oración, compuesta a comienzos del año 1943, recibió el nombre de “Cántico al Terruño” (en alemán Heimatlied, “canción del hogar”).



Los invito a rezarla. Noten, cuando lo hagan, que fue escrita en un tiempo que ha sido descrito por muchos autores como un infierno. Pero claramente en el corazón del Padre Kentenich estaba el amor a María y a su Familia de Schoenstatt, y el recuerdo vivo de sus muchos años en la Casa de Alianza, casa de vida familiar y hogar espiritual de muchas personas. Les hago esta invitación a todos los que quieran acompañarnos en oración por este proyecto de la Casa de Alianza al servicio de los hispanohablantes en Alemania y el mundo entero, y al servicio de la Familia de Schoenstatt. Recen con nosotros, recemos juntos.


Como las estrofas del “Cántico al Terruño” son seis, hemos decidido rezar una estrofa (con el estribillo que se repite) cada día de la semana. De lunes a sábado. El domingo se lo dejamos al Señor y a la misa, ¿Cierto? Les copio la oración a continuación para que les sea más fácil unirse en oración. Les mando mi bendición y un abrazo navideño, y les deseo un bendecido año 2020.


P Joselo



LUNES

¿Conoces aquella tierra cálida y familiar

que el Amor eterno se ha preparado:

donde corazones nobles laten en la intimidad

y con alegres sacrificios se sobrellevan:

donde, cobijándose unos a otros,

arden y fluyen hacia el corazón de Dios;

donde con ímpetu brotan fuentes de amor

para saciar la sed de amor que padece el mundo?

Yo conozco esa maravillosa tierra:

es la pradera asoleada

con los resplandores del Tabor,

donde reina nuestra Señora tres veces Admirable

en la porción de sus hijos escogidos,

donde retribuye fielmente los dones de amor

manifestando su gloria

y regalando una fecundidad ilimitada.

¡Es mi terruño, es mi tierra de Schoenstatt!


MARTES

¿Conoces aquella tierra abundante y pura,

reflejo de la Belleza eterna:

donde las almas nobles y fuertes

se desposan con el Cordero de Dios;

donde ojos transparentes irradian calor

y manos bondadosas alivian los dolores;

donde esas manos sin mancha

continuamente se juntan en oración

para conjurar los poderes demoniacos?

Yo conozco esa maravillosa tierra…


MIÉRCOLES

¿Conoces aquella tierra, imagen fiel del cielo,

ese reino de libertad

tan ardientemente anhelado:

donde la inclinación a lo bajo

es vencida por la magnanimidad y la nobleza;

donde los menores deseos de Dios comprometen

y reciben alegres decisiones por respuesta;

donde, según la ley fundamental del amor,

la generosidad siempre se impone victoriosa?

Yo conozco esa maravillosa tierra…


JUEVES

¿Conoces aquella tierra transida de alegría

porque en ella el Sol nunca tiene ocaso:

donde los corazones viven en el reposo

por la posesión de los bienes eternos;

donde los abundantes dones de Dios

reconfortan el corazón y la voluntad;

donde el amor, como una vara mágica,

transforma con prontitud la tristeza en alegría?

Yo conozco esa maravillosa tierra…


VIERNES

¿Conoces aquella tierra, ciudad de Dios,

que el Señor se ha construido:

donde reina la veracidad,

y la verdad domina todo y sobre todo triunfa;

donde las santas normas de la justicia

determinan lo que se hace y lo que se evita;

donde el amor une los corazones y los espíritus,

y el Señor y Maestro empuña el cetro?

Yo conozco esa maravillosa tierra…


SÁBADO

¿Conoces aquella tierra preparada para el combate,

acostumbrada a vencer en todas las batallas:

donde Dios se desposa con débiles

y los escoge por instrumentos;

donde, no fiándose de las propias fuerzas,

todos confían heroicamente en él

y están dispuestos a entregar por amor,

con júbilo, la sangre y la vida?

Yo conozco esa maravillosa tierra…

348 visualizaciones0 comentarios
bottom of page